Como se refirió en el último informe vinculado a la evolución del precio del transporte urbano en la ciudad de Bahía Blanca (1), a partir del segundo acuerdo del Gobierno Nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI), esta problemática se profundizó. En el marco del ajuste fiscal, el Ministerio de Hacienda viene reduciendo partidas presupuestarias en pos de alcanzar las metas de reducción del déficit en 2018 y déficit cero en 2019.
En el marco de un año con una inflación acumulada a octubre de 39.5% (1), la pérdida de poder adquisitivo derivada de la devaluación reciente ha impulsado a los principales sindicatos a rediscutir los acuerdos paritarios del año en curso. Según un informe de CEPA (2), se constata que la remuneración normal y permanente pierde en promedio casi 11% de poder adquisitivo al comparar el promedio 2018 en relación con el promedio 2015, mientras que, si se considera el valor final de la serie, la pérdida asciende a 21,3%. Considerando el mismo análisis respecto a 2017, entonces la pérdida asciende a 7,3%, mientras que, si se lo realiza entre diciembre de 2018 y diciembre de 2017, la caída es de 17,7% (3) (aun cuando cabe mencionar que el cálculo de poder adquisitivo presenta serias limitaciones habida cuenta de lo escasamente representativo del IPC como medida para deflactar los ingresos).