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Comunicado: CEPA expresa su posicionamiento respecto de los acontecimientos en Chile

En los últimos días se ha manifestado un profundo malestar del pueblo chileno producto de un modelo social, cultural y económico que, establecido durante años y resultante de un proceso de reformas gestado durante la última dictadura que continuaron desde 1990, no ha sido capaz de traer bienestar a la mayoría de su población. Muy por el contrario, las características intrínsecas y resultados inexorables del neoliberalismo están saliendo a la luz en Chile, país frecuentemente exaltado desde las corrientes liberales como modelo exitoso y ejemplar en el plano macroeconómico. 

Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la encuesta CASEN del Ministerio de Desarrollo de Chile, el coeficiente de GINI nacional fue 0,554 en 1990 y 0,509 en 2017, a la vez que el PIB del país pasó de 33,7 mil millones de dólares a 277,1 mil millones de dólares en el mismo período. La economía creció en 700% desde la irrupción de la democracia, pero en el mismo período la desigualdad mejoró en sólo 10%, evidenciando quiénes han sido en Chile los grandes ganadores del modelo económico. El crecimiento no trajo aparejada la distribución del ingreso: Chile se encuentra entre los países de mayor desigualdad del mundo, según publica el Banco Mundial.

El modelo de acumulación neoliberal que se basa en la valorización financiera, el extractivismo y el rentismo ha generado en los últimos años crisis sociales y políticas profundas a través del mundo. Países condicionados por las deudas financieras, estados de bienestar recortados a su mínima expresión, desempleo endémico y pobreza creciente, a la par del aumento de la riqueza del 0,01% de la población, han hecho explotar el descontento. Sólo por citar un caso reciente, en nuestra región se han registrado movimientos contestatarios en Ecuador en respuesta a las políticas de ajuste implementadas por el gobierno junto con el Fondo Monetario Internacional.

A la base de estas crisis está la generación y profundización de desigualdades sociales y económicas. El neoliberalismo sigue aferrándose a la “teoría del derrame”, a la curva de “Laffer” o al “teorema de Coase”, conceptos bajo los cuales la distribución del ingreso se separa conceptualmente del objetivo del crecimiento económico. Estas teorías, finalmente, permiten justificar una organización socioeconómica al servicio de los que más tienen para que mantengan sus privilegios.

CEPA expresa su solidaridad con el pueblo chileno sumándose a las voces de una importante cantidad de instituciones políticas y sociales que por estos días están expresando su acompañamiento, bregando a la vez por una urgente recuperación de la paz social, en el marco de la democracia y el respeto a los derechos humanos.

Desde CEPA se observa con extrema preocupación la militarización y represión por parte de las autoridades y se exige el cese inmediato de las políticas represivas, para poder alcanzar el dialogo necesario.

Se aboga por la resolución de los conflictos por la vía del dialogo, de la institucionalidad y del respeto a los derechos humanos frente a un pueblo que ha decidido expresar su disconformidad ante el modelo económico vigente.