Monitor de precios carne bovina: análisis de su evolución en marzo de 2023
Este informe tiene el propósito de analizar la evolución del precio de la carne vacuna e indagar las razones de su comportamiento. Para ello, desde el Observatorio de Precios del CEPA se realiza el presenta análisis del rubro carne vacuna (1), correspondiente al mes de marzo de 2023. Como se ha señalado en informes precedentes, este rubro representa buena parte de los consumos de las y los argentinos, dado que el consumo de carne representa, en la conformación del índice de precios al consumidor (IPC) entre 7% (GBA) y 13,3% (noreste) del total.
Parte 1. Evolución de precios de la carne durante los últimos tres años
Los precios de los distintos cortes de carne vacuna registraron una suba de 14,3% en el tercer mes del año 2023 con respecto al mes de febrero.En términos interanuales, estos cortes incrementaron su precio 90,4% situándose por debajo del aumento general de precios de la economía (102,7% i.a) (2)
Haciendo una cronología de lo sucedido en los últimos dos años, es posible mencionar que luego de las subas por encima del 75% de los precios al mostrador de la carne vacuna en2020, el primersemestre de 2021 comenzó con nuevos incrementos que totalizaron otro 34% de aumento. Ante esta situación, el Gobierno Nacional tomó una serie de medidas para frenar los incrementos generalizados en la cadena de valor. Estas medidas permitieron cortar la dinámica alcista y, entre julio y octubre, los precios retrocedieron 3%. Sin embargo, noviembre y diciembre 2021, meses donde suele aumentar el consumo, mostraron nuevamente incrementos sensibles en el precio de la carne promediando 11% y 10% respectivamente. Estos incrementos se mantienen de manera más moderada, durante los primeros cinco meses del año 2022 acumulando una suba de 32%, por encima de la inflación acumulada en ese periodo (29%).A partir de junio, se revierte la tendencia, y como resultado de la sequía, los aumentos promedios de los diferentes cortes quedan, al finalizar el año, por debajo de la inflación del mismo periodo.
En marzo 2023, puede observarse un impacto heterogéneo de los aumentos con relación a los distintos cortes.Los “cortes caros” son los que más incrementaron sus precios: 14,5% Por su parte, Los cortes “intermedios” y “económicos” mostraron una suba de 13,9% y 13,1% respectivamente
Las principales subas en los precios durante el mes de febrero se dieron en: cuadril (17,5%) cuadrada (16,4%) y picada común (16,6%).
Adicionalmente, es importante destacar la variación en la suba de precios, de acuerdo al canal de comercialización:Como se observa en el siguiente gráfico, a la inversa que, en el mes de febrero, el precio promedio de la carne vacuna en supermercados mostro un alza de 18% vs febrero 2023, superando por más de 5 pp. los aumentos de carne vacuna en carnicerías (12,7%).
Finalmente, si tenemos en cuenta la evolución del precio de productos sustitutos a la carne vacuna. El pollo, por ejemplo,registró un fuerte aumento de 31% en marzo, (exceptuando febrero de 2023, el pollo lleva 10 meses consecutivos con aumentos promedios que superan los incrementos promedios de carne vacuna). El indicador que suele representar este proceso y que vincula la evolución del precio del asado en relación con el precio del pollo, muestra una baja desde el inicio del año que llega a 2,87 en enero 2023, el valor más bajo de los últimos dos años.En febrero, retoma una curva ascendente, llegando a 3,57 producto del fuerte aumento de la carne vacuna en relación al pollo y en marzo se sitúa en 3,09 debido al incremento del pollo.
Si se analiza la cantidad de kilos de pollo fresco que se puede comprar con un kilo del corte vacuno más consumido (el asado), se observa que el asado se había revalorizado fuertemente en relación con el pollo. La brecha entre ambos productos llegó a ser de 4,04 kilogramos en diciembre 2021. Esta relación se acorta un año después, alcanzando en el tercer mes del año un diferencial de 3,09
En términosinteranuales, las variaciones de los cortes de carne vacuna se encuentran por debajo de la inflaciónacumulada estimada (102,7%).
En buena medida, el incremento de precios explica, entre otras razones, la reducción en el consumo de carne bovina en los últimos años habiéndose reemplazado por otros tipos de carnes más económicas, como la aviar o porcina. Según el informe sectorial del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el consumo per cápita de carne vacuna se situó en marzo en 49 Kg/hab/año.
A pesar de este escenario de caída del consumo, y sequía, la cual todavía estamos padeciendo sus consecuencias, el precio, comienza a mostrar fuertes saltos: A continuación, y para profundizar este análisis, se describen y analizan los principales indicadores de referencia de precios.
Parte 2. Análisis de los principales indicadores del sector que inciden sobre precios
En los últimos meses, el precio tanto en Hacienda como en góndola se mantuvo por debajo de la inflación mensual: en el periodo junio 2022 a diciembre 2022, la carne en mostrador aumento 8% según los datos del IPCVA (los precios en Cañuelas aún menos), mientras que la inflación del período ascendió a 50%. Este diferencial en la evolución de dichos indicadores fue el resultado del impacto de la sequía, que afectó severamente la producción de forraje y pasturas necesarias para alimentar el ganado generando un anticipo en las ventas de hacienda por parte de los productores y una mayor oferta disponible en el mercado, manteniendo el precio estable. De hecho, en el mes de diciembre se registró una de las faenas más elevadas de los últimos 20 años con 1.2 millones de toneladas de acuerdo con los datos informados por SENASA lo que representa un aumento del 7,4% respecto de lo registrado en diciembre 2021.
Dicho esto, se podría pensar que el actual incremento de precios de febrero y marzo podría deberse al proceso inverso, es decir, a una menor oferta de ganado. Los datos muestran lo contrario: en el primer trimestre del año la oferta de faena aumento 12,5% en relación al mismo periodo de 2022 y es la más alta de los últimos 15 años.
Por otro lado, fuentes del sector, indican que el salto de precios se debe al “atraso” del precio de la carne vacuna respecto a la inflación (3), que, aunque no se vincula directamente a sus costos de producción, funciona como un impulsor de la remarcación. Pero ¿hubo realmente atraso? Si bien, tal como se mencionó, en el último año la carne se incrementó por debajo de la inflación, esto no sucede si el período se extiende algo más de dos años. En ese caso se percibe exactamente lo contrario: un incremento desmesurado de precios, muy superior a la inflación, que derivó, entre otras cosas, en uno de los peores niveles históricos de consumo per cápita, de sólo 47 kg por persona por año. En números: entre enero de 2020 y marzo de 2023, el incremento del precio en Hacienda sumó 464%,el de mostrador 463% y el IPC alcanzó 371%. Si se observa, además, el gráfico a continuación, se puede observar que no solo no hay atraso en el precio, sino que en el período mencionado el novillito y la carne en mostrador se mantuvieron mayoritariamente por encima del IPC.
Pero entonces a que se debe la situacion actual? A continuacion, se describen las principales razones:
1- El aumento en el precio del maíz
El maíz tiene impacto en la determinación de los precios de la carne vacuna, así como en otros productos sensibles como el pollo, huevo o leche, ya que es un insumo utilizado por esta industria. Un análisis de la evolución del precio de este insumo muestra una suba de 70% en términos interanuales, llegando a los 50 mil pesos la tonelada en marzo. Ahora bien, la pregunta que nos debemos hacer es ¿cuál es la incidencia del maíz en el precio de Hacienda? Algunos expertos mencionan que si bien el 70% del ganado que se comercializa pasa por feedlot (donde se utiliza esencialmente maíz), sólo lo hace al final del proceso de engorde (90 días). El precio de la carne se integra, entre otros, por el costo de la vaca, el costo del ternero y el alimento con maíz, por lo que estiman que la incidencia del maíz en el costo de Hacienda alcanzaría valores cercanos al 8% del costo total. Pero a pesar de estos datos, se observa una correlación estrecha entre precio internacional del maíz y precio de novillito. En efecto, si bien el maíz no resulta ser el único costo en la formación del precio de la carne en mostrador, la menor oferta de maíz (por la misma sequía) es un factor para considerar en la situación actual.
2- Escenario internacional: Demanda externa sostenida y china nuevamente en el centro de escena
Las exportaciones argentinas de carne vacuna en el segundo mes del año, se ubicaron en volúmenes cercanos a las 73 mil toneladas equivalente res con hueso de carne bovina, un volumen similar al registrado en enero que también había resultado elevado para la época del año, y significa un incremento interanual del 7,5%.
Esto responde a la alta concentración de ventas con destino China, los datos de salida desde Argentina muestran compras por unas 55 mil toneladas mensuales (equivalente carcasa), un 22% más que lo registrado a igual fecha del año pasado Claramente, las necesidades de abastecimiento de carne vacuna por parte de China son crecientes. De acuerdo a las últimas proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la necesidad de importación de carne vacuna ascendería este año a 3,5 millones de toneladas, lo que supone el mayor número antes registrado por el gigante asiático.
Las cifras de importación correspondientes al primer bimestre del año dadas a conocer por la Administración General de Aduanas de ese país arrojan unas 423 mil toneladas de carne vacuna, lo que representa un aumento del 37% respecto de lo importado un año atrás.
Sin embargo y llamativamente, desde el sector continúan cuestionando la limitación a las exportaciones (4).
Además, en octubre 2022 el cupo para exportar fue flexibilizado, permitiendo exportar hasta 140.000 vacas categoría D y E -conocidas como “vaca conserva”- con destino a China. Sin embargo, la flexibilización ya estaba dada de hecho, teniendo en cuenta el nivel de faena y el total de exportaciones acumuladas en 2022 para las vacas de categoría D y E, lo que da cuenta, que algunos frigoríficos han exportado más vaca conserva de las que efectivamente produjeron determinando la falta de controles por parte de SENASA. Sobre este punto, el cual venimos insistiendo en los últimos informes, Aduana elaboro un informeadvirtiendo sobre el"rulo exportador" de pasar vaca regular "C" por vaca conserva o "vieja" D y E; esto es "exportar vaca vieja, pero cobrar por vaca regular”. El estudio señala que hacer pasar vaca regular "C" por vaca vieja o conserva "D y E", que se exporta completa a China, genera un doble beneficio porque no sólo saltean los controles del Senasa, sino que además les permite potenciar la subfacturación ya que el precio de la "vaca vieja" es justificadamente inferior al de la vaca regular. "Los frigoríficos incrementaron a 12 mil toneladas los registros de exportaciones de vaca vieja en un mes promedio, cuando lo normal sería siete mil; la investigación apunta a que en realidad esas cinco mil adicionales son vaca regular C". En esta línea, contemplaron que "además de subfacturar la exportación y dejar dólares en el exterior sin liquidar por el BCRA, los frigoríficos desabastecen el mercado local". Las empresas bajo la lupa de la Aduana incluyen a Frigorífico Alberdi, el más grande de la Argentina, y también a Login Food, Recreo, Ruyi, Procesadora Ganadera Entrerriana y Black Bamboo, según el relevamiento.
En este aspecto en menester mencionar la reciente medida de “dólar agro” que implica un dólar diferencial para el rubro cárnico. El riesgo de esta decisión es que el aspecto descripto en este apartado tome aun mayor fuerza, tensionando al alza los precios (suba de precios de hacienda). En ese sentido, será central ajustar controles para evitar que se exporte lo que no corresponde. Si se pretendía acceder a dólares del sector, la reducción de días para la liquidación de divisas o mayores controles, tanto en cortes que se exportan como en rulo cárnico, eran opciones alternativas. Otras opciones hubiesen sido determinar un precio para vaca compensada china (USD 5.500), que evite la subfacturación (accediendo a un número mayor de dólares), o un valor aún mayor (USD 6.500) que deje afuera a China y premie al resto de destinos exportadores.
3- Poca transparencia en el mercado agroganadero
Si seguimos la evolución de hacienda vacuna durante los últimos tres meses se puede observar un particular comportamiento. Luego de unas semanas donde los precios se mantienen estables desde mediados de enero en adelante se percibe un sensible aumento en precio. Como se observa en el siguiente gráfico, desde el 13 de enero y hasta el 31 de ese mes, el precio del novillito de consumo interno asciende continuamente hasta alcanzar los $456 el kilo vivo, es decir, una suba de 44% solamente en dos semanas. Esta suba se sostiene en febrero y marzo, de manera más moderada, llegando a alcanzar los máximos corrientes para los novillos en los $514 el kilo, es decir un aumento del 14% más. En los primeros 11 días del mes de abril se mantiene el precio en los niveles alcanzados.
El valor de compra a niveles elevados y en tan corto tiempo por parte de consignatarios, permite pensar que con algo menos de oferta el objetivo se orientó en “recomponer precios” (de acuerdo con las propias definiciones de agentes del sector) y recomponer los márgenes. ¿Cómo funciona en la práctica? Vale la pena analizar un ejemplo concreto que se produjo en enero: el consignatario Sáez Valiente y Bullrich vendió el 20/1 novillo a $290 el kilo y al viernes siguiente lo hizo en $445. Algo similar hizo Colombo y Magliano ($450 el viernes, luego de vender a $360 solo dos días antes). Así entonces, en solo unos días, el precio se incrementó más de 30% en promedio.
4- Subfacturación: especulación con la brecha cambiaria
Es un negocio que, con variantes, apunta a obtener beneficios con el margen entre el dólar oficial y los paralelos, es decir, se ingresan menos dólares de los efectivamente facturados y una parte se terminan liquidando en el mercado informal. A su vez, la ventana de tiempo de 180 días que tiene el sector para ingresar las divisas al mercado formal es lo que termina determinando el nivel de subfacturación, ya que se toma en cuenta el periodo en el cual el negocio se tiene que mover, sin pesos. Por eso, cada vez el negocio informal crece más, y esto le quita oferta de hacienda al mercado formal.
También es cierto que por arbitraje si el precio el precio en el mercado informal sube, el precio formal va a tender a subir también.Para comprender mejor esta dinámica vamos a poner un ejemplo: suponiendo que un exportador exporta carne por un valor de USD 100 para mover su negocio durante los 180 días que demora en liquidar, necesita 15000 pesos en total, es decir, este exportador subfacturando 40 USD (registrando la exportación de USD 100 a USD 60 en aduana), recibe 40 dólares de manera informal. Los vende en el mercado informal (a 375) y obtiene los 15000 pesos que necesita para rotar el negocio y poder estirar la liquidación formal los 180 días. Esto no sólo genera menos liquidación, sino que incrementa la informalidad y quita oferta de hacienda al mercado formal. En definitiva, si el plazo de liquidación es largo la posibilidad de especulación es mayor, por eso es importante reducir la cantidad de días.
5- Nivel de concentración en los frigoríficos
En el sector de frigoríficos, un tercio de la faena corresponde a 10 grupos frigoríficos. Las diez mayores empresas y grupos frigoríficos de la Argentina procesaron en el año 2022 3,84 millones de cabezas, unas 280 mil cabezas más que en 2021, con un nivel de participación del 28% sobre el total nacional. Más de un tercio de la faena en argentina se concentra en un grupo reducido de frigoríficos, lo que marca un sensible nivel de concentración en un eslabón fundamental de la cadena compuesta por: cría, engorde, faena, despostado y venta minorista.
En las etapas iniciales de cría y engorde los datos muestran que predominan los establecimientos de baja escala. Hay alrededor de 205.000 establecimientos. Sin embargo, el 5% (unos 10.000 establecimientos con más de 1.000 cabezas) concentra el 40% de la producción total. En las etapas de faena y despostado intervienen los frigoríficos. Según los registros de Senasa, hay alrededor de 450 en todo el país, con distintas habilitaciones, y los primeros 10 concentran el 28% mercado. En la etapa de venta minorista los actores se encuentran más atomizados: el 25% del total es comercializado por supermercados y el 75% por carnicerías. Adicionalmente, la concentración viene en aumento. En el 2020 se registró una caída del orden del 18% en la cantidad de establecimientos productivos dedicados de la actividad ganadera. Por esto mismo, se dio una concentración de stocks en establecimientos más grandes. Mientras en 2019 había casi 130.000 establecimientos con menos 100 cabezas de ganado bovino, a finales de 2020 se acercaban a 88.000. Al compás de ello, se sumaron más establecimientos con más de dos mil cabezas de ganado, pasando de 2.950 a 3.351 en ese mismo período (5).
El sector exportador también se encuentra muy concentrado:los 10 primeros exportadores (6% de las empresas exportadoras) concentran casi 60% de las ventas externas. Si bien los frigoríficos de mayor faena no son estrictamente los principales exportadores, todos tienen participación en el mercado externo, y un conjunto relevante participa de ambos grupos (de mayor exportación y faena).
Anexo
Notas al pie
(1) Se utilizaron las series estadísticas de IPCVA
(2) Se utilizó un aumento del 6,9% en marzo proyectado por REM
Registro bibliográfico
Informe CEPA N° 276, ISSN 2796-7166.
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