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Evolución de la incidencia de la pobreza y la indigencia en el primer semestre de 2023

La incidencia de la pobreza y la indigencia en el primer semestre de 2023

La tasa de incidencia de pobreza cuantifica la cantidad de personas que vive en hogares que no tienen ingresos suficientes para cubrir el costo de una Canasta Básica Total, la cual se componen de alimentos y otros bienes y servicios básicos. Durante el primer semestre de 2023, la población que vivió en la pobreza llegó a 40,1%, un incremento respecto al primer semestre de 2022 y segundo semestre de 2022, donde había alcanzado 36,5% y 39,2% respectivamente (la comparación con el segundo semestre de 2022 es sólo a modo de referencia porque metodológicamente sólo corresponde la comparación con semestres equivalentes). En el caso de la indigencia, el dato actual implicó un incremento de 0,5 p.p respecto al primer semestre de 2022 (8,8%) y algo mayor respecto al segundo semestre de 2022 (8,1%).

A continuación, se realizan tres análisis sobre el indicador recientemente publicado. Por un lado, un seguimiento de las principales variables que impactan sobre la evolución de la incidencia de la pobreza a efectos de entender como se explica el nuevo dato. Para ello, se realizó la comparación del promedio de tales indicadores en el primer semestre de 2023 en relación al segundo semestre de 2022 y respecto del semestre equivalente del año anterior. En la primera de las comparaciones, el análisis resulta una aproximación a la dinámica del indicador dado que no resulta metodológicamente preciso la comparación entre semestres no equivalentes. La finalidad del repaso pretende ilustrar las razones que podrían explicar el incremento de la pobreza y reducción de la indigencia. En segundo término, se analiza la evolución de la CBT en relación a los salarios de las personas con trabajo registrado privado a efectos de aproximarnos al fenómeno denominado trabajadores pobres. Finalmente, se lleva a cabo un análisis de la evolución de la pobreza en relación al nivel de actividad y del desempleo. 


Causas de la evolución de la pobreza e indigencia en el primer semestre de 2023

La reducción en la tasa de incidencia de la pobreza se debe a varios motivos, entre ellos:

  • Inflación de alimentos: los niveles de inflación de alimentos en el primer semestre (7,7%) superaron a los del primer semestre de 2022 (5,8%) en casi 2 p.p. Como se observa a continuación, los meses de febrero, marzo y abril exponen un incremento sensible en los niveles de inflación de alimentos. Respecto al semestre anterior, el aumento es similar: de 5,7% a 7,7%. Como el precio de los alimentos determina los niveles de la canasta alimentaria y, en buena medida, de la canasta total, un incremento significativo de la inflación de alimentos implica presiones al alza de la tasa de incidencia de indigencia y, en parte, de pobreza.  

  • Evolución de la línea de pobreza e indigencia: tomando como referencia los precios de enero de 2016 (base 100=primer semestre 2016), durante el primer semestre de 2023 se observa que la evolución de la CBT se incrementa en 5,6 p.p (105,3% vs 99,7%) respecto al valor del semestre equivalente anterior en términos reales. En el caso de la CBA, el incremento es menor: 3,4 p.p (99,5% vs 96,1%). En el segundo semestre se incrementa la brecha observada en el primer semestre de 2022 entre CBA y CBT, por lo que se percibe un impacto diferencial sobrepobreza e indigencia. Si en promedio la evolución real de la CBA y CBT alcanzaba un valor de 99,7 y 95,0 respectivamente, en el primer semestre de 2022, en el primer semestre de 2023 la CBA se ubicó en 98,4%, mientras que la CBT promedió 105,3%. Respecto al semestre anterior, el análisis resulta similar.

  • Ingresos de los trabajadores: dado que los hogares de menores ingresos presentan mayores tasas de informalidad, los datos de salario de trabajadores no registrados (1) y el SMVM (2) resultan útiles para analizar los efectos sobre la pobreza/indigencia.

¿Qué pasó en el primer semestre de 2023? Si se considera la evolución del salario del empleo no registrado, este se redujo 7,1% respeto del primer semestre del año anterior y casi 1% respecto al semestre inmediato anterior, mientras que, si se analiza la evolución del SMVM se percibe un valor equivalente al primer semestre de 2022 y una retracción de casi 13% en relación al semestre inmediato anterior (como resultado de los bonos de $22.500 abonados en noviembre y diciembre de 2022, que atendió a aquellas personas que no tenían ningún ingreso declarado (ni AUH, ni Potenciar Trabajo, etc).  Complementariamente, el RIPTE muestra, en el primer semestre de 2023, una desmejora en términos reales de 2,8% respecto al primer semestre del año 2022 y una mejora de 1% respecto al último semestre del año anterior.

  • Indicadores de empleo: durante el primer semestre de 2023 mejoraron los indicadores de empleo. La desocupación se ubicó en el menor valor desde 2015 del orden de 6,6% (IS2023), inferior al primer semestre de 2022 (7,0%), mientras que paralelamente se incrementó la tasa de empleo que pasó de 43,9% en el primer semestre de 2022 a 44,8% en el mismo período de 2023.

  • AUH, tarjeta Alimentar y planes sociales: en el primer semestre de 2023, el valor real de la AUH se redujo sensiblemente respecto del nivel del primer semestre de 2022. La desmejora se explica principalmente por el impacto de los bonos otorgados en la primera parte del año (durante los meses de mayo y junio, se abonaron sendos bonos de $9.000 para aquellas personas sin trabajo formal, AUH, y otros).

Complementariamente, se percibe una desmejora en la evolución real de los ingresos de la Tarjeta Alimentar: en el primer semestre de 2023 se reduce casi 5% respecto al primer semestre de 2022. La comparación da cuenta, además, de un incremento de más de 5% respecto del semestre inmediato anterior.

En el caso de los planes sociales, el escenario muestra una reducción de su poder adquisitivo de 6,3% respecto al primer semestre de 2022 (como resultado el impacto de los bonos de mayo y junio de 2022), manteniéndose en valores similares al semestre inmediato anterior.

  • Jubilación mínima: durante el primer semestre de 2023, la jubilación mínima muestra una mejora de casi 2% en relación al primer semestre de 2022 como resultado de la aplicación de bonos compensatorios. Respecto al semestre inmediato anterior se observa una retracción de 1%. No hubo variaciones sensibles en cantidades.


¿Trabajadores pobres?

Para aproximarnos a analizar la situación de trabajadores registrados privados en condición de pobreza, se utilizó una metodología que compara la mediana salarial (el punto donde la cantidad de asalariados registrados se divide en mitades) en relación con la evolución de la Canasta Básica Total. Esto permite aproximarnos a observar si los ingresos de la mitad de los asalariados registrados privados son suficientes para evitar ser pobres. Vale mencionar la salvedad de que estamos comparando un salario individual de un trabajo registrado en el sector privado con un indicador (CBT) para una familia tipo, lo que supondría que ese hogar es pobre (o se aproxima a la línea de pobreza en los porcentajes que se presentan a continuación) sólo si tuviere ese ingreso.

Tal como se observa en el gráfico a continuación, la relación de la mediana de salarios respecto de la Canasta Básica Total se redujo sensiblemente: pasó, entre finales de 2017 y hasta finales de 2019, de superar a la CBT en 12,2% a quedar por debajo de la misma en 14,4% (una retracción de casi 30 puntos).


Pobreza y nivel de actividad

Tanto en la Argentina como en el resto del mundo, la pandemia generó un incremento de los niveles de pobreza. También es sabido que la recuperación económica post pandemia en nuestro país fue significativa. Este apartado tiene por objetivo analizar cómo han evolucionado ambos indicadores.

Como se observa en el gráfico previo, los niveles de actividad del segundo semestre de 2017 se recuperan en el primer semestre de 2022. Sin embargo, los niveles de pobreza se mantienen muy por encima de los del periodo equivalente de 2017. Esta evolución permite confirmar, por enésima vez, que la recuperación post pandemia no tuvo una distribución del ingreso equitativa.

A la par, se observa una dinámica desigual en los indicadores de empleo y pobreza: mientras que los primeros descienden sensiblemente, la pobreza se mantiene en niveles de pandemia.


Conclusiones al segundo semestre 2022 y proyecciones para el primer semestre de 2023

  • La incidencia de la pobreza alcanzó al 40,1% de las personas y la incidencia de la indigencia al 8,1% de las mismas. Estos datos muestran un incremento de la pobreza en 3,6 p.p respecto al primer semestre de 2022 y de 0,9 p.p respecto al segundo semestre de 2022. En el caso de la indigencia, el dato muestra un incremento de 0,5 p.p respecto al primer semestre de 2022 y de 1,2 p.p. respecto al segundo semestre de 2022. Vale mencionar que la comparación con el segundo semestre de 2022, tanto en indigencia como pobreza, es a modo de referencia dado que metodológicamente no es adecuado la comparación entre semestres no equivalentes.
  • El resultado actual se explica por (la referencia gráfica es sólo a modo ilustrativo en la comparación con el primer semestre 2022):
  • Precio de alimentos y CBA/CBA: los niveles de inflación de alimentos en el primer semestre (7,7%) superaron a los del primer semestre de 2022 (5,8%) en casi 2 p.p. Respecto al semestre inmediato anterior mostraron un incremento similar.
  • Salario de los trabajadores/as no registrados/as y SMVM: el primero se redujo 7,1% respeto del primer semestre del año anterior y casi 1% respecto al semestre inmediato anterior, mientras que, si se analiza la evolución del SMVM se percibe un valor equivalente al primer semestre de 2022 y una retracción de casi 13% en relación al semestre inmediato anterior (como resultado de los bonos de $22.500 abonados en noviembre y diciembre de 2022, que atendió a aquellas personas que no tenían ningún ingreso declarado (ni AUH, ni Potenciar Trabajo, etc).  
  • RIPTE: muestra, en el primer semestre de 2023, una desmejora en términos reales de 2,8% respecto al primer semestre del año 2022 y una mejora de 1% respecto al último semestre del año anterior.
  • Indicadores de empleo: durante el primer semestre de 2023 mejoraron los indicadores de empleo. La desocupación se ubicó en el menor valor desde 2015 del orden de 6,6% (IS2023), inferior al primer semestre de 2022 (7,0%), mientras que paralelamente se incrementó la tasa de empleo que pasó de 43,9% en el primer semestre de 2022 a 44,8% en el mismo período de 2023.
  • AUH: en el primer semestre de 2023, el valor real de la AUH se redujo sensiblemente respecto del nivel del primer semestre de 2022. La desmejora se explica principalmente por el impacto de los bonos otorgados en la primera parte del año (durante los meses de mayo y junio, se abonaron sendos bonos de $9.000 para aquellas personas sin trabajo formal, AUH, y otros).
  • Tarjeta Alimentar: se percibe una desmejora en la evolución real de los ingresos de la Tarjeta Alimentar: en el primer semestre de 2023 se reduce casi 5% respecto al primer semestre de 2022. La comparación da cuenta, además, de un incremento de más de 5% respecto del semestre inmediato anterior.
  • Planes sociales: el escenario muestra una reducción de su poder adquisitivo de 6,3% respecto al primer semestre de 2022 (como resultado el impacto de los bonos de mayo y junio de 2022), manteniéndose en valores similares al semestre inmediato anterior.
  • Jubilación mínima: durante el primer semestre de 2023, la jubilación mínima muestra una mejora de casi 2% en relación al primer semestre de 2022 como resultado de la aplicación de bonos compensatorios. Respecto al semestre inmediato anterior se observa una retracción de 1%. No hubo variaciones sensibles en cantidades.
  • Al comparar la mediana de salarios con la CBT se observa que no logra recuperarse lo perdido durante la gestión de Cambiemos. Los datos muestran que la mediana salarial neta pasó, entre finales de 2017 y hasta finales de 2019, de superar a la CBT en 12,2% a quedar por debajo de la misma en 14,4% (una retracción de casi 30 puntos).
  • Respecto La pobreza y el nivel de actividad económica, se percibe que los niveles de actividad del segundo semestre de 2017 se recuperan en el primer semestre de 2022. Sin embargo, los niveles de pobreza se mantienen muy por encima de los del periodo equivalente de 2017. Esta evolución permite confirmar, por enésima vez, que la recuperación post pandemia no tuvo una distribución del ingreso equitativa. A la par, se observa una dinámica desigual en los indicadores de empleo y pobreza: mientras que los primeros descienden sensiblemente, la pobreza se mantiene en niveles de pandemia.
  • ¿Qué se puede esperar de la medición en el segundo semestre de 2023? (3). Los datos disponibles anticipan niveles elevados de inflación (FMI, sequía, inercia, especulación, tensiones cambiarias, devaluación), y CBA y CBT moviéndose levemente por encima del primer semestre de 2023 (considerando julio y agosto de 2023). En relación con los ingresos, el SMVM, en el segundo semestre mostrará probablemente una sensible mejora como resultado del incremento anunciado el 27 de septiembre y por el bono pagadero en dos cuotas de $47.000 para trabajadores informales. El RIPTE, que ha mostrado niveles similares a la evolución de la inflación, sólo se se encuentra disponible a julio, donde mostró niveles elevados. AUH y Tarjeta Alimentar tienen una tendencia a la baja, aunque es prematuro ser contundente (considerando la evolución de la inflación según el REM BCRA). A este sector, les alcanzó además el beneficio de la devolución del IVA, no incluido en los gráficos previos. Los planes sociales se mantendrían en niveles similares al primer semestre gracias a los bonos anunciados recientemente (incluso sin considerar el beneficio de devolución de IVA mencionado). La jubilación mínima tendría un mejor desempeño al del primer semestre 2023 como resultado de los bonos otorgados (ANSES + PAMI) y debería adicionarse la devolución de IVA. En términos de empleo, el trabajo registrado muestra, en todo 2023, un crecimiento sostenido que podría mantenerse en el segundo semestre. A todo esto, debería adicionarse las medidas anunciadas para Casas Particulares (bonos y devolución de IVA) y monotributistas (devolución de IVA).

Notas al pie

(1) Se realizó una proyección en base al SMVM para los últimos 5 meses del año.

(2) La estimación se realizó en base al REM BCRA

(3) Las proyecciones se realizaron en base a la inflación estimada en el REM BCRA.


Registro bibliográfico

Informe CEPA N° 315, ISSN 2796-7166.


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