Todo peso que camina va a parar a los encajes
Las dificultades del gobierno para administrar la liquidez e intentar contener el dólar han tenido un nuevo capítulo en la última semana. Como describí en el artículo Una semana en la montaña rusa, desde el fin de las LEFI (letras del Tesoro para administrar la liquidez), el exceso de liquidez hizo bajar la tasa, lo que derivó en la suba del dólar, impulsó fuertes intervenciones en futuros para tratar de contener la divisa y como no fue suficiente, derivó en intervenciones de la tasa de repo por parte del BCRA, convalidadas luego por el Tesoro en la licitación que impulsaron “por la ventana”. A todo esto, se sumó el salto del tipo de cambio el día de vencimientos de los futuros, donde los bancos se corrieron de la oferta de dólares para embolsar vía futuros más de $200 mil millones. El corolario fue la suba de encajes sin aviso previo para absorber lo que la licitación no resolvió (el anuncio original había sido un incremento de 20% a 30% para los depósitos en pesos a la vista de Fondos Comunes de Inversión (FCI) Money market y cauciones, pero con el resultado de la lici, el gobierno decidió subir al 40% desde el día siguiente).








